Ideas y propaganda anarquista: de Rusia al Oriente; en África, Australia y en la América latina - Max Nettlau (1935)
Extracto del libro
La anarquía a través de los tiempos
La última fase de la actividad
de Bakunin referente a Rusia, sus relaciones con la juventud rusa en
Zurich en 1872 y su libro Estatismo y anarquía con su apéndice sobre
la propaganda y los métodos de acción en Rusia (Ios revolucionarios inspirando
- como una Alianza en una Internacional - las agitaciones y
las rebeliones de los campesinos) - esos argumentos y consejos habían inspirado
mucho a los jóvenes revolucionarios de Rusia, que entonces han ido al
pueblo con un ímpetu y una abnegación que se han vuelto legendarios.
Pero la ferocidad de la persecución empujó al terrorismo primeramente agrario y
contra los funcionarios, después dirigido en concentración cada vez más
acentuada desde 1879 a 1881 contra el zar Alejandro II, que fue muerto. La
propaganda libertaria, anarquista hecha por antiguos camaradas
de Bakunin en Ginebra, año 1873 a 1879, en último lugar por la
revista Obschtchina (La Comuna) , de 1878 - 79, cedió paso a la
acción terrorista concentrada, y tampoco Kropotkin, que en 1872 - 73 en
Rusia había estado casi aislado en un ambiente compuesto en su mayor parte de
moderados - su programa de 1873 no fue aceptado por el círculo de
los Chaikovcy -, tampocoKropotkin trató de estimular una
propaganda anarquista rusa después de su llegada al occidente, sino que
suspendió toda actividad semejante en favor del gran esfuerzo contra el zar
(1878 - 81) y después en favor de la defensa de los prisioneros rusos y de las
actividades revolucionarias rusas en general ante la opinión pública mundial y
sobre todo inglesa. Se dio esa misión y la cumplió con su talento y su
prestigio personal, como hizo también Stepniak, antes el camarada de los
anarquistas italianos de la banda de Matese (1877), y actor de uno de
los actos terroristas de audacia suprema, cuando apuñaló al
sátrapa Mesencef.
Así, de 1879 a 1891, el anarquismo
ruso no dio signo de vida y a partir de 1891 solamente, algunos estudiantes de
Ginebra proponen un periódico que no ha aparecido, se ponen en relación
con Kropotkin, Reclus, Malatesta, Cherkesof (que volvió entonces al
occidente) y publican algunos folletos. El centro de ese esfuerzo fue un
estudiante de medicina armenio, Alejandro Atabek, que imprimió él mismo
las primeras publicaciones anarquistas en armenio. En ideas esos jóvenes
camaradas se adhirieron completamente a las de Kropotkin, Reclus y La
Révolte; para la acción, se inspiraban en Malatesta. Después de algunos
años, por la partida de los estudiantes más militantes cesa ese esfuerzo, lo
que se reinició luego por un joven georgiano más activo, que se entregó
enteramente a esas actividades, Goghelia.
Varlan Cherkesof (1845 - 1925),
georgiano, que vivió en un ambiente nihilista desde el tiempo
de Chernychevski, ligado a los grupos más avanzados, los camaradas
deKarakosof (1866) y de Netchaef (1868 - 70), en el ambiente
anarquista suizo y francés desde 1877 a 1883, del Este al Occidente, a Londres
sobre todo, en el otoño de 1891, fue el amigo constante de Kropotkin, y el
de Malatesta hasta la guerra. Se puso a combatir el marxismo que,
sobre todo por Plekhanof, había influenciado poco a poco el socialismo
ruso, combatiendo odiosamente todo sentimiento
libertario. Cherkesof escribió así Pages d' histoire socialiste,
I. Doctrines et Actes de la Socialdémocratie (París, 1896, 64
págs.); Précurseurs de l'Internationale (Bruselas, 1899, 144 págs.
in-12o) y otros escritos, recordando las ideas del socialismo antiguo y del
esfuerzo liberal y humanitario en general, que los marxistas trataban de
detractar y de hacer olvidar, haciendo creer que Marx, que, como todo
hombre instruido de su tiempo, se había alimentado intelectualmente de todo
eso, había descubierto todo lo que valía en economía social y en socialismo
mismo. Si esa verificación de sus fuentes era una obra muy útil, por eso mismo,
en mi opinión, es refutada esa otra tesis de Cherkesof, propuesta desde la
primavera de 1900, que el Manifiesto del Partido comunista, publicado en
febrero de 1848, sería un plagio de los Principes du socialisme. Manifeste
de la Démocratie au XIX siécle, por Victor Considérant (París, 157
págs. en 16o; en primera versión,Bases de la politique positive. Manifeste de
l'Ecole sociétaire fondée par Fourier, 1841 - IV, 119 págs. in-gr. 8o). Porque Considérant estaba
impregnado de una cultura general similar a Marx y a otros hombres
avanzados, y era él mismo un observador de las tendencias económicas fuera de
lo común. Ni uno ni otro tenían necesidad de plagiarse, y a los hechos
generales, conocidos de ambos, uno le dio una interpretación forzosamente marxista,
ya que eran Marx y Engels los que tenían la
pluma. Cherkesof ha contradicho además otras afirmaciones
de Marx, como la de la concentración del Capital, y fue fascinado por el
sindicalismo francés; bajo esos dos aspectos confirmó mucho
a Kropotkin en sus opiniones ya formadas y se atrajo también la
opinión de algunos militantes tradeunionistas ingleses hacia el sindicalismo y
apoyó su desconfianza hacia el marxismo. Su idea que el sindicalismo es
socialismo popular, en 1912 provocó el entusiasmo de James Guillaume, que
pensaba desde que volvió al movimiento (1903) que la C. G. T. era la
antigua Internacional en una forma reforzada, más perfecta y
verdaderamente el germen de la nueva sociedad.
Las aspiraciones de la autonomía
nacional de los georgianos en el Cáucaso fueron vivamente sostenidas
por Cherkesof, que durante años fue el interprete de esas esperanzas
proscritas entonces ante la opinión pública, inglesa sobre todo, lo que
contribuyó, como las simpatías por los armenios, los boers, los finlandeses,
los persas sobre todo, a suscitar también en los ambientes libertarios
corrientes en favor de pequeños Estados, que se consideraban
preferibles y culturalmente superiores a los grandes, como las Comunas fueron
consideradas en esa forma frente a los Estados. Error fatal, porque las
Comunas, por su federación o incluso aisladas en el interior de un gran Estado,
están en relaciones inevitables con sus iguales, las otras comunas, o viven en
el seno de un Estado, sin política de guerra y conquista por sí mismas. Los
pequeños Estados independientes, en cambio, viven en el ambiente rival y
combativo de los Estados y son ambiciosos y guerreros como todo Estado. La
comuna, la villa, la aldea - es pues la paz: el Estado, grande o pequeño, es
tarde o temprano la guerra.
Con el progreso sucesivo no
interrumpido hasta 1905 de las protestas rusas contra el despotismo, comenzando
por los desórdenes universitarios en Rusia, también los
jóvenes anarquistas rusos, sobre todo en París y en Ginebra, comienzan en fin
las publicaciones, en 1903, cuyo periódico Chleb i Volia de Ginebra
(1903 - 1905) representa las opiniones de los camaradas rusos
de Kropotkin y las suyas. Pero surgió una cantidad de publicaciones
rusas que hablan en nombre de tendencias anarquistas diversas que existían en
los movimientos franceses sobre todo - los expropiacionistas, los amorfistas y
Ias tendencias mixtas, todos hablaban entonces altamente y a menudo, en Rusia,
obraron según sus opiniones. Un periódico Listki Chleb i Volia (Hojas
de Pan y libertad ; Londres, del 30 de octubre de 1906 al 5 de
julio de 1907) fue redactado y ampliamente escrito por Kropotkin, que
ayudó además en Chleb y Voila de París en 1909 y al Rabotchii
Mir de París, ayudado por A. Schapiro. Goghelia, María
Godlsmith y algunos otros. Pero las ideas de Kropotkin, que entonces,
como actividad práctica en Rusia preconizó la organización de los trabajadores,
parecieron por decirlo así como de extrema derecha a la mayoría de los jóvenes
anarquistas rusos de los años 1903 a 1914, que se dedicaron a la lucha muy
directa, jugándose la vida y tratando de herir o debilitar al Estado ruso por
actos individuales y colectivos múltiples. Fueron ellos los que obraron según
las ideas expresadas en 1881 por Kropotkin en El Espíritu de
rebelión, y si se ha recordado estos últimos años (1931) lo
que Kropotkin ha escrito entonces en ruso en favor del sindicalismo,
hay que tener presente que esa propaganda y esos consejos deKropotkin han
permanecido aislados y sin peso en la balanza entonces, y han cesado muy
pronto. Se vio desbordado, bien a su pesar, por las tendencias más de acción de
la juventud, y vio la falta de respuesta por actos colectivoe del pueblo que,
si hizo algo, prefirió hacerlo enrolado y comandado por socialistas
autoritarios, cuando estos le parecieron representar una verdadera
potencia. Kropotkin halló mucha más esperanza antes de 1914 en lo que
pareció ser un despertar liberal general (muy mezclado ya con nacionalismo y el
sentimiento de guerra; pero eso concordaba con sus propias opiniones y
aprensiones), y esperaba que esas fuerzas liberales se mantendrían contra la
dominación de los socialistas autoritarios, tal como ocurrió un momento en
1917. Pero comprendió pronto, al volver a Rusia, que no era posible oponerse ya
a ese dominio; se resignó sombríamente y quedó herido en el corazón en sus
esperanzas. Hizo esfuerzos, sin salida, para ayudar las ideas federalistas y la
cooperación; veía con simpatía todo esfuerzo asociacionista indepndiente;
expresaba sus esperanzas en una Internacional obrera (que jamás se
figuró sin una Alianza de militantes en su seno) hasta el último
momento y murió así, habiendo aplicado los últimos meses a su Etica, el 9
de febrero de 1921.
Francamente hablando, es ingenuo u
obra de partido, el querer descubrir o crear
un Kropotkin sindicalista. El hombre que ha reconocido constantemente
la necesidad de un período revolucionario de 3 a 5 años, no ha podido querer
abdicar en el primer momento de la victoria revolucionaria en manos de una
organización sindicalista que sería en lo sucesivo la sociedad, es
decir un organismo estable, que, como todos los organismos constituidos, se
opondría a toda evolución más allá de él. No ha propagado la anarquía casi
cincuenta años de su vida para querer una dictadura sindicalista el día de la
victoria popular. He reunido sus propias palabras sobre su verdadero
pensamiento en artículos aparecidos en La Revista Blanca (Barcelona)
en el invierno de 1933 - 34 y en otros escritos.
Se ha publicado una gran cantidad de
literatura anarquista en Rusia, en 1905-1906 y desde 1917 a 1922, traduciendo a
toda prisa folletos y libros, fundando nuevos periódicos y sosteniendo todos
los matices de las ideas. Se publicó el libro de Max Stirner, dos veces en
1907. Hubo un sistema mutualista formulado en 1906 por P. D.
Turkhaninov (Lev Tcherny), más tarde muerto por los bolchevistas, en el
libro Associacionnyi Anarchism. A. A. Karelin (1863 - 1926)
representa un matiz aparte. También German Askarov(Jakobson) que fundó el
grupo de los Anarquistas universalistas (expresando la noción internacional por universal). Nestor
Machno (27 de octubre 1889 - 25 de julIo -
1934),Volin (Eichenbaum), Maximof, Grigori Gorelik, Aleksei Borovoi,
Rogdaef y muchos otros representan matices múltiples de los cuales ninguno
puede decirse definitivo y superior a los demás. Hubo tentativas lamentables de
adaptación al bolchevismo, y no menos lamentables de importaciones autoritarias
en el anarquismo para hacerle frente, aparentemente como un rival autoritario
del bolchevismo. Hubo retornos al sindicalismo absoluto; tentativas de síntesis
(ideas ya propuestas por Volin en el Anarchicheskyi Vestnik,
Berlín, 1923-24). En una palabra, es un vasto campo de discusión influenciada y
agriada por el largo destierro, el éxito aparente por los medios autoritarios
que mostraba el bolchevismo gobernando desde hace dieciocho años en un país tan
grande, por la crisis mundial general y la falta de contacto con el pueblo ruso
mismo, que en todos esos años no oye una sola palabra que no haya pasado por la
censura bolchevista, y cuyo verdadero pensamiento es para nosotros un misterio
más que nunca.
Desde Belinsky, Hersen, Bakunin,
Chernyshevski, pocas voces originales de socialistas y libertarios se han
levantado en el socialismo ruso, y Kropotkin, por solidaridad profunda con
la revolución rusa en su totalidad, ha tratado muy poco de imprimir sus
concepciones personales a la gran lucha. Hay una sola, pero grande excepción
para el período posterior a Bakunin - fue Leon
Tolstoi (1828 - 1910). No pienso entrar aquí en este asunto, que la gran
obra de Tolstoi y el estudio íntimo de su vida, ha hecho tan vasto y
complicado. Mi impresión es que debemos a Tolstoi el haber insistido
sobre dos grandes verdades indispensables a las realizaciones libertarias
grandes y pequeñas, presentes y futuras. Una de ellas es la comprensión de la
fuerza de la resistencia pasiva, que es la desobediencia, el abandono de
la servidumbre voluntaria.
Se ha comprendido mal a Tolstoi y
privado del efecto que habría impedido tener su pensamiento, al ver en él una
resignación, una sumisión al mal, que se soporta con paciencia llamada cristiana y
con la obediencia que, se dice, se debe a toda
autoridad. Tolstoi quería exactamente lo contrario, la resistencia al
mal, y ha agregado auno de los métodos de resistencia, la fuerza activa, otro
método, la resistencia por la desobediencia, la fuerza pasiva por tanto. No ha
dicho: sometéos al daño que se os causa; presentad la otra mejilla después
de la bofetada recibida, sino: no hagáis lo que se os ordena hacer; no toquéis
el fusil que se os presenta para enseñaros a matar a vuestros hermanos. Se
puede constatar por sus propias palabras que el principio de fundar sus
relaciones humanas sobre la persuasión pacífica en lugar de la fuerza brutal se
remonta para él a William Lloyd Garrison, del ambiente de
los Emerson, Thoreau y otros, y si hubiese visto el libro
de William Godwin, lo habría encontrado impregnado de las mismas ideas. Ha
tenido correspondencia además con Gandhi (carta del 7 de septiembre
de 1910) y ni la resistencia contra la esclavitud de los negros, la obra
de Garrison, ni la desobediencia preconizada y practicada por Gandhi,
son acciones de obediencia; son al contrario desafíos arrojados a las
autoridades. Si los tolstoianos forzados al servicio militar habían sido
resignados pasivos, obedientes que no combatían el mal, habrían sido los
primeros en tomar el fusil cuando se les ordenara. Pero vemos a todos los demás
obedecer y tomar el fusil, y los tolstoianos se rehusan. Pienso pues que la
línea Emerson-Tolstoi-Gandhi, es una línea de combate contra la autoridad
tan notable como la línea de la fuerza revolucionaria. En suma, la huelga y la
huelga general sobre todo ¿no coloca en esa misma línea
a Garrison-Tolstoi-Gandhi? Se hace la huelga o se rebela por la fuerza: -
los dos medios tienen derecho igual de ciudadanía en la lucha social, y los
exclusivismos por principio son maléficos y no prueban nada.
La otra gran verdad sobre la cual
insiste tanto, es el reconocimiento de que la fuerza del bien, la bondad, la
solidaridad - y todo lo que se llama amor - está en nosotros mismos, debe y
puede ser despertado y desarrollado y ejercitado por nuestra conducta. Esta
comprensión va contra la pasividad moral, contra la llamada no -
responsabilidad por lo que se hace contra la esperanza de ser mejorado
colectivamente, cuando cada uno, por oprimido que sea, tiene facultades en sí
mismo para mejorarse, perfeccionarse individualmente. Tolstoi ha escrito (el 13
de enemo de 1898; Tagebuch): La organización, toda organización
libra de todo deber humano, personal, moral. Todo el mal del mundo tiene allí
su base. Se fustiga a los hombres a muerte, se les desmoraliza, se les
estupidiza - y nadie tiene la culpa de ello. También aquí, como hay huelgas
y revolución, hay ese esfuerzo individual y hay el esfuerzo colectivo; las dos
alternativas no se excluyen, sino que se complementan. La parte íntima de la
preparación libertaria, se encuentra en Tolstoi, y hombres así preparados,
me parece, son los únicos capaces de emplear la fuerza individual y colectiva
de modo razonado - el soldado no sabe más que matar, y es como el
revolucionario que no supiera más que destruir; el cirujano no sabe aplicar la
fuerza para curar, y así el revolucionario que ha hecho ya su propia revolución
en su fuero interior, es el único que sabrá, con inteligencia y conocimientos,
dedicarse a reconstruir seriamente.
En todo esto, no estamos pues dé
ningún modo separados de Tolstoi, que ha puesto el dedo sobre muchas de
nuestras grandes imperfecciones. Es lamentable que lo haya hecho a menudo en la
terminología religiosa. El joven Bakunin empleó en una época una
terminología parecida. Tolstoi escribió a la edad de veintisiete
años, por tanto hacia 1855: Producir con intención en la unión de la
humanidad por la religión, ese es el pensamiento fundamental que, espero, me
dominará, y por religión ha comprendido, como lo muestran sus escritos,
amor y bondad entre los hombres, una conducta que evidentemente los hombres
bien dispuestos practicarían de inmediato sin preocuparse de las consecuencias
para ellos; porque, sino, ¿quién comenzaría? No los mal dispuestos, ni una
colectividad abstracta, ni el Estado. Viendo en Rusia, desde 1878 a 1881, a
gobernantes y a revolucionarios desgarrarse unos a otros, ha intervenido con
una propaganda incesante en lo sucesivo por casi treinta años en la
terminología religiosa que se conoce.
Fue un error fatal; habría podido
saber que la humanidad se emancipa de la superstición y no espera de la
religión organizada más que el mal. Se ha remontado a las bellas promesas
hechas al comienzo de la agitación cristiana en los escritos de propaganda, que
son del mismo calibre que las promesas de los candidatos antes de las
elecciones. Ha calculado mal; no se cree ya en esas cosas y las religiones han
sido siempre un instrumento de la reacción que persigue a los que las combaten
a fondo. En fin, el hecho está ahí, que las buenas intenciones
de Tolstoi nos aparecen a menudo en una lengua que no comprendemos
apenas. Pero no comprendemos tampoco con frecuencia a un autor velado en
terminología filosófica o económica, o medioevalesca, y los que, leyendo
a ToIstoi, no saben atravesar ese velo y llegar a su pensamiento sencillo
y claro, harán bien en suspender su juicio. Toda su obra examinada, traducida
en nuestra propia lengua, adquiere otro aspecto y abunda en enseñanzas
libertarias, que no se encuentran más que allí.
No se les encuentra sino raramente en
los autores tolstoianos que, como todos los que se hacen reproductores de las
ideas de un solo hombre, corren el riesgo de deslizarse al nivel de lo que
vemos en los marxistas. Por lo demás, había muchos hombres de buena voluntad
que han hecho lo mejor que pudieron.
Recordemos de esa propaganda y del
ejemplo viviente de muchos que sufrieron persecuciones por negarse a obedecer,
al martirizado J. N. Ivan Tregubof, Droschin (1886 - 1894), V.
Cherkof, Paul BiriukoJ, John C. Kenworthy, Arthur St. John, William L. Hare, J.
Morrison, el ambiente de la Groydon
Brotherhood de Purleig y la colonia
del Whiteway(Gloucestershire); el periódico The New
Age (Londres); muchas publicaciones de los editores A. C. Fifleld y
C. W. Daniel (Londres); Marie Kuger del ambiente de la Ere
Nouvelle, comenzada en 1901 en Francia, de los anarquistas cristianos en
Holanda y un movimiento extenso en Bulgaria, sobre todo en Burgas (el
periódico Vzrashdane(Resurrección). Simpatizantes en los Estados Unidos
que se confundían con los adeptos libertarios de las ideas de Walt
Whitman, de Edward Carpenter al igual que Ernest Howard
Crosby (muerto en 1907), Leonard D. Abbot, Bolton Hall y otros
que son partidarios también de Henry George y simpatizantes de un
individualismo altruista.
En suma, una buena parte de esos hombres,
a los que se agregan los de las colonias tolstoianas y los que han rehusado
hacer el servicio militar eran y son todavía hombres de valor y hay
muchos duchobores en el Cáucaso y en el Canadá, hombres que
antes de Tolstoi insistían en vivir su propia vida al lado del Estado
- autores, artistas, pensadores de valor ético, libertarios religiosos no
agresivos en materia religiosa, que flanquean a los demás anarquistas como
camaradas. Fue un gran ambiente, que habría merecido más simpatías de las que los
anarquistas supieron darle. Por los conciencious objectors durante
la guerra, por la acción verdaderamente humana de muchos miembros de
la Society of Friends (quakers) después de la guerra, se comenzó a
apreciar los elementos humanos en ese mundo de guerra y de crueldad, y los
tolstoianos, mejor comprendidos y mejor apoyados, habrían sabido llevar a
muchos espíritus que la propaganda revolucionaria no supo cautivar, y podrán
hacerlo aún. Porque las ideas de Tolstoi no han perecido con él y no
pueden ser buscadas en algunos partidarios demasiado estrechos, sino en el
espíritu y en la esencia de toda su obra.
Entre los movimientos anarquistas de
los pueblos del Estado de Europa, aparte del ruso, el más intenso y difundido
fue el de los judíos de la antigua Rusia y la Galitzia austriaca, que hablan el
yiddisch, es decir un alemán con muchas palabras hebraicas y eslavas. Los
emigrados judíos, sobre todo en Londres y en los Estados Unidos, han creado
movimientos obreros fuertes, socia'listas desde 1885 aproximadamente,
anarquistas en buena parte desde 1890 más o menos, ricos en periódicos de larga
duración, folletos, traducciones -- en anarquistas siempre comunistas,
aceptando enteramente las ideas de Kropotkin, influenciados a veces por
algunos de sus autores por lo que ven sucederse en Rusia y en Palestina, pero
por término medio los adeptos más fieles del comunismo anarquista
de Kropotkin.
No puedo leer su escritura y no puedo
darme cuenta del grado en que las ideas removidas por la discusión en sus
órganos han producido proposiciones nuevas. Sus más activos militantes fueron o
son todavía David Edelstadt, S. Janovsky, J. Bovschaver (Basil Dahl), Dr.
J. Maryson, Dr. Michael A. Cohn, Joseph J. Cohen y otros. Su órgano en
Londres, el Arbeíterfreund, fundado en 1885, fue redactado casi una
veintena de años hasta 1914, así como la revista Germinal, por Rudolf
Rocker (nacido en 1873), anarquista de nacionalidad alemana que supo en
poco tiempo, atraído por el celo y la energía de ese movimiento en el Eastend
de Londres, dominar la lengua y la escritura como autor y
orador. Kropotkin era entonces el hombre más querido por esos
camaradas y muchas veces su conferenciante.
El esfuerzo más durable para
continuar la obra de Ferrer es The Modern School en
Stelton (New Jersey) y una bella colonia libertaria, la Sonrise
Colony y otras obras de cooperación libre son fundadas por esos mismos
libertarios judíos en los Estados Unidos.
En Ukrania no hubo propaganda escrita
en la lengua del país, pero un número de los revolucionarios más militantes de
los años 1870 - 1880 hasta Nestor Machno fueron anarquistas y los
grupos de esta región meridional eran siempre más avanzados y más combativos
que los del Norte.
Había desde hacía mucho tiempo un
federalismo político y nacional en Ukrania, que el profesor Michel
Dragomanof combinó hacia 1880 con un socialismo popular (la
revistaGromada etc.), que pronto abandonó el mismo. De ahí se derivan los
partidos puramente nacionalistas y, en otro tiempo, un partido popular
cultural, antirreligioso (M. Pavlik. Ivan Franko. etc.), que se ha extinguido.
En finés se publicó La conquista
del pan en 190 ... en Tammerfors; La ley y la autoridad en New
York, en 1910; y apenas otra cosa que algunas publicaciones a partir de 1926.
Hubo un número mayor de publicaciones
en leton - periódicos, folletos, traducciones, después de 1905. Anarquistas
letones dispersos en el occidente a causa de la represión feroz de 1906 en su
país, fueron exterminados después de actos violentos, principalmente en el
invierno de 1910 - 11 en Londres (Sidney Street).
En lituano hubo poca literatura
entonces y hay una literatura incipiente estos últimos años.
Hubo más en polaco. Se considera el
libro El socialismo de Estado (Lemberg. 1904) por L. A.
Czjakoszki (Eduard Abramovski, muerto en 1917) como proposición original
de un cooperativismo muy social y libertario. Escribió también El
cooperativismo como medio de emancipación de la clase obrera. Se tradujo
también algunos extractos deGustav Landauer en 1907. Pero todos los focos
de propaganda fueron bien pronto cerrados y las publicaciones suprimidas. En
París el doctor Josef Zielinski estuvo muy próximo a los Temps
Nouveaux.
Bakunin, tan simpatizante con la
causa nacional de los polacos, no podía entenderse nunca con ellos sobre el
abandono de sus reclamaciones históricas de incorporación de los ukranianos,
bielorusos (rutenos blancos) y lituanos. Waleryan Mrozkowski fue el
único camarada polaco con el cual pudo colaborar un cierto tiempo.
En Rumania, país donde antes de la
guerra ruso - turca de 1877 los búlgaros, refugiados en Turquía, conspiraron
largos años, por donde Netchaef pasó al volver secretamente a Rusia
en 1869, los primeros impulsos socialistas y anarquistas fueron dados por
refugiados rusos en ambientes de estudiantes y jóvenes profesores. Hacia 1890
la propaganda fue renovada, esta vez comunista anarquista, por estudiantes
atraídos por La Revolté de París y las ideas de Kropotkin y de
Grave. Se consiguió algunas veces, pero rara y temporalmente, acercarse un poco
a los campesinos, y la propaganda quedó en un ambiente restringido de
intelectuales simpatizantes. P. Mushoiu es desde hace mucho tiempo su
principal sostén. En otros tiempos hubo N. K. Sudzilovsski, (el doctor
Russell, muerto hacia 1930 en China), Zubku - Kodreanu, Zamfiri Arbore
(Ralli, del tiempo de Bakunin), Levezan, Zozin y otros.
Los revolucionarios
búlgaros Christo Botiof y Liuben Karavelof estaban en relaciones
con Bakunin y Netchaef, Botiof también con Sudzvilovki,
pero la conspiración nacional los absorbió y Botiof fue muerto como
insurrecto. Quince años más tarde, a partir de 1890 aproximadamente, las ideas
comunistas anarquistas fueron propagadas por estúdiantes que leían La
Revolté, principalmente Stoyanoff, estudiante de medicina en París, Ginebra
y Bucarest, muy ligado a Merlino, conociendo bien a Reclus, a
Galleani y también a Kropotkin y a Malatesta, etc. Sobre esa base se
edificó una actividad continua y ascendente, reiniciada después del largo
período de las guerras, llegando a trabajadores y campesinos y no perdiendo su
influencia sobre una minoría de intelectuales, sufriendo algunos las más
crueles persecuciones y martirios (como en Jambulli), pero con raíces más
fuertes que en ningún otro país del Este de Europa.
En Serbia, en cambio - algunos
estudiantes serbios estuvieron muy ligados con Bakunin en 1872 en
Zurich, pero sobre todo en el terreno nacional - los esfuerzos libertarios
fueron nimios. Algunos periódicos y folletos aparecidos desde 1905 hasta la
época de las guerras (1912) parecen representarlos y no hubo ninguna
reanimación desde 1918 en Yugoeslavia. Sólo un croata libertario, Stepan
Fabijanovic, un obrero, forzado a abandonar su país desde hace muchos años, ha
impreso en publicaciones hechas en Estados Unidos un espíritu independiente
vigoroso; murió en 1933.
Las publicaciones armenias comunistas
anarquistas hechas desde 1891 a 1894 en Ginebra son debidas al trabajo asiduo
del estudiante ya mencionado, Alejandro Atabek, que publicó también un
pequeño periódico (Haimaink. La Comuna, 1894). Después las luchas y
desdichas nacionales parecen haber descartado toda propaganda, salvo lo que ha
podido hacerse en Tiflis en algunas raras épocas de vida pública un poco libre.
Los georgianos fueron numerosos, muy
abnegados, algunos muy anarquistas en el movimiento ruso; los más militantes
estuvieron implicados en el gran proceso de los 50 en Moscú en 1877,
y Cherkesof fue condenado ya en el proceso de Netchaef en
1871. Más tarde, de regreso a su país, y Cherkesof escapado de la
Siberia en el destierro de 1876, comienzan a obrar sobre la opinión pública por
la autonomía de Georgia y también su socialismo, en las publicaciones
georgianas publicadas en París, están impregnadas del autonomismo nacional. Fue
más bien el joven Goghelia que Cherkesof, el que propagó un
sindicalismo anarquista en Tiflis en 1905 - 1906 y todo lo que pudo desde 1917
hasta su muerte. Cherkesof, realizó la cooperación cultural solidaria y
autónoma ala vez de las nacionalidades enemigas, georgianos, tártaros y
armenios, en Tiflis, en 1905 - 1906, pero si georgianos, tártaros, turcos se
entienden, parece sin embargo que los armenios quedan fuera de relaciones
verdaderamente buenas.
Se han publicado probablemente
algunos folletos, traducciones en lengua turca, tártara, persa, árabe, tal vez
también en hebreo en Palestina, pero casi todo eso me es desconocido. Creo
poder decir que los hindúes no han sido alcanzados por una propaganda
libertaria directa, y el boicot, la desobediencia, el terror en las luchas
nacionales tienen por objetivo poner un nuevo poder en el puesto del antiguo.
Respetamos las víctimas caídas antes de llegar a un poder nacional; así el
doctor José Rizal, (1861 - 1869) en las Islas Filipinas,
el Multatuli de su raza tagala, autor de Noli me tangere, del Filibusterismo y
de la magnífica poesía escrita antes de su ejecución. De igual modo las
víctimas en Carea (hubo en el destierro chino publicaciones anarquistas
coreanas) y en la isla Formosa (allí también los refugiados en China hacían
circular publicaciones anarquistas). En otras partes, en el Extremo Oriente y
en Indonesia, la propaganda comunista parece ser la única que se hace.
Respecto de Chiná, renuncio a
interpretar a Lao tsé (hacía 550 años antes de la era cristiana), que
en el texto de algunos traductores adquiere un aspecto muy libertario. Se ha
hallado también a Yang-tschu, que sería un Stirner chino. De
1907 a 1908 jóvenes intelectuales chinos hicieron aparecer en París el
periódico Sinsiki (Tiempos Nuevos) y una cantidad de traducciones
comunistas anarquistas. Ese grupo, de regreso en China después, tomó parte más
tarde en el esfuerzo liberal general, influenciando la educación' en un
espíritu progresivo y pasa por eso como habiendo abandonado el anarquismo. Un
movimiento en China misma, iniciado por Sifu (1884 - 1915), parece
haber tratado de obrar más directamente sobre el pueblo. Las ideas, en tanto
que no sumergidas por el comunismo y el liberalismo nacional, tienen adeptos en
la China meridional y en los Estados Unidos sobre todo.
En el Japón, conocemos sobre todo, la
vida y el martirio de Denchira Katoku (1869 - 1911) y de Sakae
Osugi (1885 - 1923), asesinado él también. En 1905 Kotoku, del
marxismo, en prisión durante un tiempo, pasó al anarquismo, que aceptó en
teoría, según Kropotkin, fascinado por Campos, fábricas y
talleres sobre todo, pero las persecuciones le impulsan a actividades
antimilitaristas, de huelga general y tal vez a planes terroristas; en todo
caso fue ahorcado el 24 de enero de 1911, con su mujer Suga Kamo y
otros diez camaradas. También Osugi fue asesinado el 16 de septiembre
de 1923, con su mujer Noe Ito; el asesino los consideraba más o menos
responsables del gran temblor de tierra en Tokio.
Ha habido en China y en el Japón
organizaciones y publicaciones sindicalistas y anarquistas numerosas, algunas
considerables, muy a menudo perseguidas y suprimidas, pero, en los ultimos
años, las oleadas nacionalistas y comunistas, las catástrofes y la guerra, han
debido obstruir ese impulso. Pero en China, al menos el interés libertario es
vivo y ascendente; se busca una salida hacia la libertad frente a la autoridad
entronizada en formas terribles. El Japón, en cambio, parece cada vez más
sumergido en la noche autoritaria, a pesar de los esfuerzos de algunos
propagandistas abnegados.
Pasando aún al resto de Europa, se
puede recordar que en la antigua Austria - Hungría de 1881, la socialdemocracia
fue puesta vigorosamente en segundo rango y al fin reducida a una pequeña
minoría por los socialistas revolucionarios, entre los cuales se comenzó, en
1883, una propaganda educativa anarquista. Actos terroristas interrumpen esa
primera educación en las ideas, y la represión lo redujo todo a la
clandestinidad. Desde 1885, los socialdemócratas vuelven y comienzan a fundar
su dominio exclusivo sobre los trabajadores, que ha perdurado. Ese período de
1881 - 84, comprendió a los socialistas de lengua alemana, tcheca, una parte de
los polacos y también de los magyares en Hungría. No hubo tiempo para elaborar
las ideas; pero el espíritu y la voluntad estaban despiertos. No fue sino largo
tiempo después a partir de 1892 y de nuevo a partir de 1907 que pudo comenzarse
una nueva propaganda pública; pero choca en lo sucesivo con la regimentación
cada vez más completa de los obreros en la socialdemocracia. Comprende de nuevo
las lenguas alemana y tcheca. Sobre el territorio de lengua alemana no llega a
las organizaciones de oficios: en Bohemia las toca, sobre todo entre los
mineros de algunas cuencas y hubo entonces hasta 1914 una abundante prensa
anarco - sindicalista en lengua tcheca y publicaciones anarquistas. De estas
últimas, algunas, las de St. K. Neumann sobre todo, se aproximan al
género de la joven literatura libertaria en Francia; los otrós son en gran
parte órganos de defensa en las luchas del trabajo, y en los unos y en los
otros hay progresivamente infiltraciones nacionalistas. La guerra suprime todo
eso, y después de la guerra, en Tchecoeslovaquia, todos, socialistas y
anarquistas, se pasan a tambor batiente al patriotismo nacional. Había aún
restos anarquistas, un pequeño periódico Bezvlastie(Anarquía) , pero ya no
existe, y lo que el nacionalismo del Estado nacional no ha absorbido, ha pasado
al comunismo de Moscú.
En el Austria de lengua alemana han
sido hechas muchas publicaciones a partir de 1907 por Rudolf Grossman, que
ha resumido sus ideas sobre todo en el libro Die Neuschópfung der
Gesellschaft durch den kommuniistischen Anarchismus (WienKlosterneuburg,
1921, VIII, 264 págs.) y sus volúmenes anuales Jahrbuch der Freien
Generation, 5 vol., 1910 - 1914, siguiendo a una revista de ese nombre (1906 -
1908) han hecho accesibles un número de trabajos internacionales anarquistas.
En Hungría, después del período
socialista revolucionario muy acentuado (1881 - 84) hubo un intervalo; después
las ideas del doctor Eugen Heinrich Schmitt tuvieron gran influencia,
un socialismo libertario muy consciente como socialismo, pero ético sobre todo,
próximo al tolstoismo. Eso no dio satisfacción completa a algunos hombres más
deseosos de actividades colectivas organizadas y de una verdadera leva popular
libertaria. De los primeros fue el joven Ervin Szabó (1877 - 1918);
el iniciador de los segundos fue el conde Ervin Batthyany (nacido
hacia 1877), que hizo aparecer Társadalmi Forradalom (La revolución
social; 1907 - 1911). Fue al mismo tiempo un propagandista anarquista comunista
y de un esfuerzo educativo sobre todo de la población
rural. Batthyany vivió en Inglaterra bastante tiempo y conoció
a Kropotkin.
Había algunos otros húngaros que
continuaban la obra de Eugen Heinrich Schmitt, sobre todo Krauz; pero
la guerra, el régimen bolchevista en 1919, la represión cruel que le sucedió y
que dura todavía los han absorbido, destruido o dispersado, y no hay ninguna
renovación en el desgraciado país.
En Grecia hubo en los años 1870 - 80
a veces refugiados italianos anarquistas y un intercambio con sus camaradas en
Egipto y en Turquía, también algunas relaciones con laFederación jurasiana. En
lengua griega había algunos folletos de Kropotkin, desde 1886, y el
socialismo de Platón N. Drakuli, su editor, fue ecléctico entonces. Bien
pronto los grupos anarquistas fueron aislados y más acentuados. Stavros G.
Kallergis fue uno de los más militantes. Hubo actos terroristas y muchas
persecuciones.
Para Egipto y Túnez los anarquistas
italianos emigrados y refugiados fueron el alma del esfuerzo libertario durante
largos años. En Egipto sobre todo lcilio Ugo Parrini, de Liorna (1851 -
1906). Malatesta, Galleani, Gori, han pasado algún tiempo en Egipto. En
Túnez sobre todo el doctor Nicoló Converti, autor de una serie de
publicaciones. Esos ambientes italianos sostenían los matices más avanzados del
movimiento en Italia; pero no pudieron crear movimientos locales duraderos,
puesto que la represión seguía a todo esfuerzo hecho en esa dirección. Igual ocurrió
con los franceses en Argelia, donde han aparecido publicaciones anarquistas,
pero sin influencia sobre las poblaciones locales. Lo mismo ha debido ocurrir
en Tanger, en Marruecos, que fue algunas veces, en otros tiempos, un asilo para
los refugiados anarquistas de España.
En Africa de lengua inglesa y
holandesa (los boers) me parece que no ha tenido iniciativa libertaria, a
excepción de Henry Glasse, inglés, emigrado a Natal, que mantenía contacto
con los camaradas. de Londres. En Australia, a partir de 1887 se hicieron
varias publicaciones anarquistas comunistas por camaradas que se formaron en la
lectura de Liberty (Boston), del Commonweal de William
Morris (Londres) y de Freedom (Londres) - tales Honesty,
The Australian Radical, Anarchy, The Revolt, Reason, etcétera - por militantes
como W. R. Winspear, David A. Andrade, J. A. Andrews, J.W.
Fleming ante todo. Fueron casi todos esfuerzos muy individuales, no
perdidos, pero impotentes contra el estatismo social, que puso la mano sobre
todo el continente e hizo abortar los esfuerzos que han faltado en Australia y
Nueva Zelandia para crear un sindicalismo independiente. También en el Canadá
hay sin duda libertarios aislados de lengua inglesa y un número mayor de otras
lenguas, pero una propaganda que haya producido publicaciones inglesas no es
conocida, pero parece estar muy próxima.
Queda el gran número de los países de
habla española y portuguesa. He redactado larguísimos capítulos, pero me limito
a las referencias siguientes, que harán ver la extensión de este asunto
especial.
Recordamos el libro razonado y
crítico Concepsao Anarquista de Sindicalismo por Neno
Vasco (Naciando de Vasconcelos, muerto en 1920), Lisboa 1920, 167 páginas;
- 0 Sindicalismo en Portugal. Esbozo histórico por M. J. de Souza (Lisboa,
1931, 234 páginas -; Kropotkin: Su vida y obras, por Adrián del
Valle (Palmiro de Lidia), Buenos Aires, 1925, 40 páginas; Paul
Berthelot, L'Evangile de l'Heure (París, 1912, 24 páginas); E. López
Arango y D. A Santillán, El anarquismo en el movimiento obrero (Barcelona,
1925, 202 páginas) ; La F. O. R. A. Trayectoria e ideología del movimiento
obrero revolucionario en la Argentina, por D. A. Santillán (Buenos Aires,
1933, 318 páginas) y la historia deLa Protesta, por el mismo.
En México hay epopeyas de insurrecciones
agrarias, luchas para derribar todo el sistema despótico secular,
de Ricardo Flores Magón, Praxedis G. Guerrero, Librado Rivera,
investigaciones de J. C. Valadés sobre la historia socialista y
libertaria de ese país, sus ensayos históricos y bibliográficos en el volumen
conmemorativo del 30 aniversario deLa Protesta, Certamen internacional, (Buenos
Aires, Editorial La Protesta, 159 páginas in-gr. 8o, junio de 1927) contienen
abundantes materiales.
Los países a examinar han sido:
Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Chile; después el Ecuador,
Colombia, El Salvador, Costa Rica; México y Guatemala, Cuba, el Brasil. Después
los trabajadores latinos en los Estados Unidos.
Por la presencia simultánea de
criollos, españoles, catalanes, italianos y algunos franceses, por las
emigraciones sucesivas, por la presencia en proporciones diversas de indios
nativos, por las influencias de escritos y de propagandistas militantes
europeos, por los problemas económicos particulares, por la ausencia de los
problemas políticos y económicos europeos, iambién las concepciones libertarias
deben diferenciarse en ese continente.
He procurado desbrozar un poco ese
vasto asunto en largos capítulos. Muchas figuras y movimientos interesantes se
encuentran en esas épocas y en esos vastos territorios. Los primeros
socialistas, la Internacional, los grupos y organizaciones territoriales,
los actos de rebelión individuales y colectivos. Propagandistas procedentes de
España, de Italia de Francia (el que en 1864 publicó en Buenos Aires una
traducción de El comunismo de Cabet, B. Víctor y Suárez, procedía de las
Baleares), los Rhodokanaty, Zalacosta Sans; los Ettore Mattei, Malatesta,
Dr. Juan Creaghe, José Prat, Gori, Esteve López Arango, Santillán, Damiani,
Fabbri, Neno Vasco y mil otros; además aislados de talento
exquisito, Rafael Barret, Paul Berthelot, etc. y hombres del país, figuras
de la talla de Alberto Ghiraldo, González Prada, González Pacheco y
del inolvidable Ricardo Flores Magón, víctima de la crueldad de los Estados
Unidos, Librado Rivera, el Dr. Fabio Luz, etc. He escrito un resumen de
esos capítulos - Viaje libertario a través de América Latina (Revista
Blanca, fines de 1934; reimpresa en Solidaridad, el viejo órgano de
la F. O. R. U., Montevideo, en los primeros meses de 1935), pero
evidentemente ese asunto me sobrepasa.
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