El
capitalismo es incompatible con la vida, ya que se basa en la extracción
desmesurada de recursos. No combinan los intereses de la producción humana con
los intereses de la conservación ecológica; al contrario, son opuestos. Estamos
en un momento crítico, el sistema puede acabar con la naturaleza, depredarla
por completo, pero por otra parte podemos luchar por una sociedad sustentable: un
desarrollo que satisfaga las necesidades de todos, y del entorno. Que el
planeta pueda mantener su equilibrio dinámico, recuperar la consciencia sobre la pérdida devastadora de los recursos naturales , y
mantenerse abierto a diversas formas de desarrollo.
La economía convencional tiene una visión limitada,
con sus nociones de propiedad, donde la naturaleza tiene un papel secundario o
nulo en la producción. No podemos conformarnos con el futuro de muerte que
nos ofrece el sistema, parece ser un camino difícil de recorrer, escuchamos
sobre la permacultura, la economía ecológica y diversas organizaciones locales en autogestión, y parece que hablamos de utopías.
Debemos reestructurar la mentalidad asesina
capitalista de las personas, pero ¿cómo?
Antes de la llegada de los españoles a Mesoamérica
el sistema de producción era comunitario, sin duda tenemos mucho que aprender
de los primeros pueblos, de los campesinos, no tuvimos la misma educación y
visión de la vida los que nacimos en las ciudades, incluso pequeñas ciudades,
con la sabiduría que se adquiere del campo, de la agricultura.
Es tiempo de aprender,compartir y utilizar esos
conocimientos y técnicas y adecuarlos a nuestros tiempos, espacios, modos,
podemos consumir más éticamente, contaminar lo menos posible, reciclando
materiales, haciendo lazos solidarios, de cooperación, promoviendo el bienestar
de productores y consumidores sin explotación, existen muchísimas
experiencias de autonomía en México y en el mundo , a nivel
económico, ecológico, social, cultural, no importa desde que trinchera, que al
final todo se relaciona, pero lo importante es terminar con la lógica
capitalista, donde todo se reduce a mercancías, si no tenemos dinero, no
podemos vivir.
Las “monedas sociales” son instrumentos para
conseguir relaciones económicas igualitarias y basadas en el trabajo real. Es
una moneda local, que no produce intereses y que no tiene sentido acumular, no
se puede especular con ella. En este sentido, nunca hay escasez de moneda, sino
que existe tanta como riqueza o trabajo real existe en el Mercado Social.
En México aproximadamente hay 16 monedas comunitarias que funcionan de forma permanente: Tlaloc, Mixihucas, Romitas, Tumin, Cacaos, etc.
En México aproximadamente hay 16 monedas comunitarias que funcionan de forma permanente: Tlaloc, Mixihucas, Romitas, Tumin, Cacaos, etc.
Enfrentar
al capitalismo empieza con nosotros mismos, desde la rebeldía, solidaridad y
cooperación, respetando todas las formas de vida con las que compartimos
el mundo
Do. Carolina. (Economista Mexicana)
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